No es un mito el hecho de que la menstruación afecta y mucho a las mujeres. Sus afectos no sólo son visibles a través de los cambios de humor, cosa que genera muchos tópicos. También afecta a nivel biológico y el propio funcionamiento del cuerpo.
La menstruación forma parte de un ciclo hormonal que tiene efectos sobre las mujeres no sólo durante los días de sangrado sino durante toda su vida fértil.
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Mujeres y Running
El running es un deporte muy exigente que, en ocasiones somete el cuerpo a situaciones límite. En algunas mujeres, sobre todo profesionales, puede provocar cambios en la menstruación. El cuerpo es sabio y ante tal esfuerzo prolongado y pérdida de energía puede acortar el periodo para salvaguardar el buen funcionamiento general.
Vaya por delante que, no a todas las mujeres les afecta por igual el ciclo menstrual y, mientras que algunas mujeres son incapaces de moverse durante «esos días» del mes, otras no sienten ningún tipo de molestia.
El gran horror: la progesterona
LO que si es cierto es que el ciclo menstrual va regulado por hormonas que varían su concentración en función de la fase menstrual. Diferenciamos 5 fases hormonales:
- La fase premenstrual
- La fase menstrual
- La fase postmenstrual
- La fase de ovulación
- La fase de postovulación -… y vuelta a empezar con la fase premenstrual-.
La verdadera pesadilla de las mujeres deportistas es la progesterona, una hormona presente durante la fase de premenstruación y que segregamos hasta la fase de sangrado. Ésta hormona hace disminuir notablemente el rendimiento físico.
Mi recomendación para estos días es que realicemos sesiones de entrenamiento light, es decir, de poco esfuerzo o rodaje. Es mejor que reduzcas la intensidad de la actividad sin cesar en ella ya que practicando deporte mantendrás activo el flujo sanguíneo. Practica rodajes sin presión y se consciente de que si te cansas en exceso o no rindes no es el fin del mundo.
¿Qué podemos hacer contra las hormonas?
Realmente no hay nada que podamos hacer para «alterar» este ciclo. Se trata de algo natural. La mejor opción es aceptarlo. No podemos estar al 100% todos los días del mes, los 365 días del año. Conoce tu cuerpo, conócete a ti misma y aprende a gestionar tus sesiones de entrenamiento en función de tus necesidades. No te fuerces ni te frustres porque un día no te encuentres al 100%. Permítete unos días de descanso que puedes dedicar a otro tipo de actividad como nadar.
Recuerda que no tenemos ningún límite, la clave está en conocerte.