Nos gusta cuidarnos y realizamos deporte a menudo, pero sabemos las consecuencias si no realizamos bien los ejercicios o no fortalecemos ciertas partes de nuestro cuerpo, a continuación os explicamos la importancia del Core.
La práctica deportiva como el running es saludable para nuestro cuerpo, pero si no se práctica de la manera adecuada puede traer consecuencias negativas, llegando a quitarnos la salud.
Cada paso, cada zancada, mientras practicamos nuestro deporte preferido, ya sea el running, trail o senderismo, supone un impacto, no solo para nuestros pies, tobillos y rodillas, sino también para nuestra espalda y suelo pélvico.
Por esto, igual que es muy importante elegir las zapatillas adecuadas a nuestra pisada con una correcta amortiguación. Es también muy importante tener una zona centro estable, fuerte, y un suelo pélvico lo más saludable posible. Y así evitar lesiones y patologías tanto en hombres como en mujeres, de esta forma poder minimizar las efectos negativos de estos impactos sobre nuestro cuerpo.
Índice del artículo
¿Qué es el Core?
Es el centro de nuestro cuerpo que engloba: abdomen, lumbar, suelo pélvico, psoas…
El entrenamiento abdominal es uno de los que más atrae, e incluso preocupa, a los clientes de instalaciones deportivas. Ya sea por criterios meramente estéticos o por cualquier otro de sus beneficios más comunes, evitar potenciales lesiones de espalda baja, transmisión a deportes como el running, mejora en los ejercicios globales de fuerza, etc.
¿La evolución, el entrenamiento del CORE?
Durante años hemos visto y realizado series interminables de encogimientos en banco o máquina, elevaciones de tronco o giros y torsiones con mancuernas o picas, esto ha ido evolucionando hacia una metodología más coherente, acorde a los descubrimientos que nos han ido llegando.
Sin embargo, en los últimos tiempos, gracias a las publicaciones realizadas por autores como McGill o Liebenson a nivel internacional o el Dr. Vera a nivel nacional, ha llegado momento de implantar, de forma general, un nuevo paradigma en la metodología del entrenamiento del CORE
Algo ya al alcance de la mano de diferentes entrenadores o técnicos preparados, pero que todavía no encontramos a pie de calle e incluso con buena parte de los profesionales.
¿Cómo se debe trabajar el CORE?
Para trabajar de la mejor manera posible, es recomendable hacerlo con un entrenador especializado, que adapte los ejercicios a nuestras características, objetivos y patologías (si las hubiera).
Existen distintos tipos de ejercicios para fortalecer el CORE, pero están ganando terreno gracias a las últimas investigaciones, los ejercicios de estabilización de columna como los isométricos y los hipopresivos.
Estos dos tipos de entrenamientos, no trabajan las mismas fibras musculares, por lo que, son entrenamientos complementarios entre sí.
Para aprender a realizar estos últimos debes ponerte en manos de un entrenador especialista en hipopresivos, que te enseñe como se realizan las respiraciones y cuáles son las posturas correctas, para conseguir el máximo beneficio de ellos.
Comprueba el estado de tu faja abdominal
Acuéstate boca arriba y comprueba si al toser tu abdomen se va hacia afuera o hacia adentro y si tu suelo pélvico va hacia abajo o hacia arriba.
Si tu abdomen se va hacia afuera y tu suelo pélvico hacia abajo, te conviene ponerte manos a la obra en activar tu musculatura de manera saludable, tonificarla y reforzarla, con el objeto de que no sufra.
Evitar incontinencias, mejorar tu postura, tu figura y tu salud es posible
Ahora os cuento mi experiencia personal.
Mi primer contacto con los hipopresivos fue en el 2010, en momento deje de realizar los clásicos abdominales. Aprendí la técnica de la mano de mi entrenadora Noemí García.
A partir de ese momento empecé a investigar sobre la nueva manera de trabajar los abdominales y el CORE en general, y descubrí un nuevo mundo, el cual fui poniendo en práctica.
Los cambios que desde entonces he notado son muchos, ha desaparecido mi dolor de espalda permanente, he mejorado la postura corporal, ya no me da miedo toser, estornudar… Gracias este entrenamiento puedo correr sin que me duela la espalda. En definitiva he experimentado mejoras tanto a nivel deportivo como de salud.
Articulo de:
Beatriz Garrote @beatriz.garrotemora
Noemi Garcia @noemigarciaentrenadora www.noemigarciaentrenadora.com