En los últimos meses ha sido noticia el alto nivel de contaminación en ciudades como Madrid. Precisamente, es en los centros urbanos dónde se concentra mayor actividad runner pero ¿sabes como afecta la contaminación a tu organismo?
La foto que ves, un hombre corriendo con máscara de gas, puede ser un poco chocante. Pero, acostúmbrate a verla, puede que en poco tiempo sea uno de tus accesorios inevitables a la hora de salir.
Normalmente, los aficionados al running buscamos parques y zonas naturales tranquilas en las que poder practicar deporte. No obstante, hay ocasiones en las que la ruta debe hacerse por ciudad. En la ciudad, es habitual correr por carreteras y avenidas con altos índices de contaminación en el aire.
Pero, ¿cómo afecta la contaminación a tu entrenamiento?
Tal y como recoge un artículo del New Scientist, se ha analizado como influye la contaminación de las ciudades en personas que practican deporte. Según el estudio, andar o correr por la ciudad siempre es positivo, a pesar de los índices de contaminación. La excepción es hacerlo por ciudades dónde realmente la contaminación es alta como Delhi en la India, Karachi, Pakistán y Doha, en Qatar.
¿Qué pasa en ciudades como Madrid?
A pesar de que el estudio concreta que no es negativo practicar deporte en ciudades con altos índices de contaminación, José Miguel Rodríguez González-Moro, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (NEUMOMADRID), en un encuentro digital en Runner’s World aconseja «evitar el ejercicio físico en los días de más contaminación. Cada vez que respiramos metemos entre medio litro y un litro de aire y lo hacemos 14 veces por minuto. Al hacer ejercicio, hay que meter más cantidad de aire, con lo que inhalamos más cantidad de partículas negativas en el organismo y, si respiramos por la boca, evitamos el filtro que supone la nariz».
Según Rodríguez González-Moro esto puede provocar el aumento de casos de asma y los problemas respiratorios.
Siempre que sea posible, procura correr por un lugar abierto y natural, un parque o zonas de montaña. Si prefieres o si te toca entrenamiento interior en un gimnasio, escoge uno con buena ventilación, ¡otro día hablaremos de la concentración del aire en gimnasios!