A estas alturas tu mismo sabrás en qué momento del día te va mejor para entrenar. Pero, ¿sabes realmente cuál es la mejor hora para entrar según la biología?
Hay personas a las que realizar ejercicio físico las relaja y las prepara para caer en un sueño profundo y reparador. Por contra, otras tantas, sienten que, tras el entrenamiento se sienten más excitados y activos.
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Reacciones Químicas tras el entrenamiento
La actividad física resulta favorecedora para el bienestar físico y emocional. Cuando realizamos ejercicio, nuestro cerebro produce serotonina, endorfinas y cortisol, hormonas que nos hacen sentir contentos y relajados.
Consecuencias de entrenar por la mañana
Cuando entrenamos por la mañana o a primera hora de la tarde la luz del día ayuda a la acumulación de melatonina, una de las mayores reguladoras del sueño. Esta hormona se libera cada noche aproximadamente un par de horas antes de ir a dormir. Buenos nieves de melatonina ayudan a conciliar el sueño.
Desde un punto de vista biológico, no tiene sentido practicar ejercicio muy tarde o de madrugada, mucho menos si se trata de una actividad moderada o vigorosa. Nuestro cerebro necesita que le digamos que es hora de descansar y por ello es necesario aplicar algunas rutinas catalizadoras del sueño. Además, si no descansas bien, podrás no asimilar tus sesiones de entrenamiento.
¿Eres un búho o una Alondra?
Aún y con la biología de nuestro lado, existen dos tipos de personas. Aquellas que funcionan mejor de manera vespertina, los Búhos, y lo que son resolutivos por las mañanas, Alondras.
Durante el ejercicio, el cerebro segrega la hormona del stress, cortisol, y esto activa nuestro sistema de alerta. Si eres búho es probable que eleve tu frecuencia cardíaca e interfiera en tu descanso. ¡Ya lo sabes! ¿Eres búho o alondra?
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