«Running y maternidad: cómo correr puede favorecer la fertilidad«. Con este título queremos compartir contigo un artículo muy interesante que hemos leído recientemente y creemos que puede ayudar a muchas futuras mamas.
Running y maternidad
Casi todo el mundo conoce los beneficios que tiene la práctica del deporte en general para nuestro bienestar emocional. En el caso de las mujeres y parejas que se encuentran inmersos en un tratamiento de fertilidad, la fortaleza emocional proporcionada por el deporte, puede ser un gran apoyo en cualquier momento del proceso: antes, durante y después del tratamiento.
“La práctica deportiva fomenta una actitud positiva, fortalece el eje cuerpo-mente y ayuda a construir la confianza en uno mismo”. Así de claras hablan Laura, Olga, Cristina y Paola, psicólogas especialistas en reproducción asistida de la clínica Eugin en el artículo que os referenciamos al pie. Según ellas, éstas son “características muy necesarias para vivir serenamente un proceso de reproducción asistida”.
Beneficios del running por fases
Antes del tratamiento de fertilidad…
En la fase previa al tratamiento se puede iniciar o mantener la práctica de cualquier actividad física: el hábito deportivo nos aporta bienestar y nos acerca al equilibrio entre nuestras emociones y nuestro estado físico. Además, la práctica de actividades como el running nos ayuda a canalizar el estrés propio del inicio del tratamiento, proporcionando un espacio de expresión diferente que nos permite evitar centrarnos únicamente en los pensamientos repetitivos sobre el mismo tema.
Durante el tratamiento de fertilidad…
Durante el periodo que dure el tratamiento, es interesante integrar actividades tanto de tipo aeróbico como de tipo anaeróbico. Suelen ser más suaves, pero generan igualmente el beneficio físico y mental que buscamos, además de prepararnos gradualmente para la siguiente fase.
Después del tratamiento…
Después del momento de la inseminación, o la punción y posterior transferencia embrionaria, así como en los días posteriores, se aconseja limitar la práctica deportiva a aquellas actividades que no impliquen un impacto agresivo en el cuerpo. Estos momentos se suelen vivir con una cierta incertidumbre, y es posible que a nivel emocional observemos cambios. Existen algunas técnicas como el yoga, la meditación y todas las prácticas que implican una respiración profunda y consciente, que nos ayudarán a mantenernos centrados y mentalmente libres, favoreciendo una gestión mental adecuada y una mejor contención durante los posibles momentos estresantes.
Artículo leído en | Running.es