Arañazos, heridas, contusiones, ropa rota, barro hasta las cejas… Podrían parecer la lista de consecuencias de meterse en una pelea o de ir a la guerra, pero nada más lejos de la realidad, suelen ser los resultados de una jornada de diversión, esfuerzo y deporte que cada día se está haciendo más popular: Las carreras de obstáculos.
Y es que en un mundillo en el que la superación personal está a la orden del día, ya no vale sólo con mejorar tus tiempos, correr distancias superiores o subir a montañas más altas, ahora toca demostrar que además de correr tienes la suficiente fuerza física y habilidades para superar las pruebas que te encontrarás en el camino, porque de nada sirve en estos eventos ser el más veloz si no puedes subir 3 metros de cuerda, transportar una piedra de 20 kilos o arrastrarte 100 metros por un barrizal con alambradas a pocos centímetros de tu cabeza.
En España, hasta hace un par de años el referente absoluto de este tipo de carreras eran las Eternal Running, una marca con muchos años de experiencia en estos eventos a nivel internacional (Especialmente reconocida la carrera de Alemania, que atrae a corredores de todo el mundo) y que se había apoderado del monopolio de los obstáculos en nuestras tierras. Pero debido a su enorme éxito –rara era la edición que contaba con menos de 1000 participantes- no tardaron en subirse al carro nuevas franquicias made in Spain (Extreme running ), otras internacionales (Mud Race y Spartan Race) e incluso carreras a nivel amateur durante las festividades locales de distintos pueblos (Como la Carrera Xtrem de la Virgen del Rosario o la Pinatarius de San pedro del Pinatar). Así que ante este nuevo abanico de posibilidades, raro es no encontrar una carrera cerca de tu localidad o que se adapte a tu condición física.
¿Pero cómo funcionan estas carreras? ¿Podré acabarla? Son las preguntas que se suelen hacer los profanos cuando algún conocido los invita a participar en una, y con sólo estar en un mínimo de forma física (No olvidemos que siguen siendo unas carreras de unos 10km), la respuesta a ambas preguntas es un rotundo sí. Porque pese a que estar en buena forma física nos facilitará bastante las cosas, no es necesario ser un deportista de élite para superar los obstáculos. De hecho, el no poder con alguna prueba y tener que recurrir a la ayuda de algún compañero es parte de la magia de estas carreras, ya que se disfrutan muchísimo más yendo en grupo que participando sólo. Las risas durante las caídas, los empujones de culo para ayudar a subir a un muro o las batallas de barro y agua son de lo más divertido, ya sea con tus compañeros, o con el primer desconocido que te siga el juego. Porque la finalidad de estas carreras es básicamente la de pasarlo bien, reírse y disfrutar de una experiencia fuera de lo convencional. Luego ya lo de llegar el primero o el último es lo de menos.
Otro de los elementos fundamentales y que no falta nunca a la cita son los disfraces: Desde los típicos tutús y faldas hawaianas con peluca, a logradas caracterizaciones dignas de un carnaval y que dan auténtica pena cuando se destrozan en el primer «revolcón» por el barro. De hecho es tal la cantidad de gente que se anima a correr disfrazada, y le da una «vidilla» tan especial al evento, que en varias de las carreras, además de los trofeos a los primeros clasificados de cada categoría, también dan premios para los mejor disfrazados.
¿Y cuáles son los obstáculos que nos podemos encontrar en una de estas carreras? Pues depende del nivel de la misma. En las que son de un nivel más básico tendremos obstáculos muy asequibles, tales como saltar contenedores de escombros, arrastrarnos por pistas americanas de unos pocos metros, transportar un neumático u otro peso no muy grande, zanjas llenas de agua y barro… Todo muy sencillo y válido prácticamente para cualquier persona que esté un poco en forma. Pero eso sí, en las carreras más “pro” como la Spartan Race los obstáculos sí que serán un verdadero reto físico: Subir varios metros por una cuerda, transportar piedras de más de 10 kilos, arrastrar neumáticos de tractor, pasar por varios metros de anillas/barras colgantes, saltar muros de más de 2 metros de altura… Un reto sólo a la altura de los mejor preparados.
En 2015, el equipo Runner Soul / Clases de Poche ya participó en la Spartan Race Super de Valencia, 13 kilómetros llenos de los más divertidos y duros obstáculos como podéis ver en este video.
¿Y tú? ¿Te animarás a participar en alguna este año?
Artículo de Raul Valcarcel Diaz