En efecto el usar calzado nuevo durante un entrenamiento o unas competición es lo peor que se puede hacer. Incluso este calzado sea de la misma marca, modelo y talla que el que se tenía previamente. Hay que dejar que el zapato coja flexibilidad y que se adapte a los movimientos naturales del pie.

Con respecto a lo de las uñas, aconsejo que el corredor, principiante o aficionado, visite con regularidad al podólogo para que haga una revisión completa. Es posible que un pie que tienda a ser un poco plano, sin ser algo serio, afecte considerablemente el desempeño; así como también una uña que esté por crecer de forma de que se encaje. No saben como una uña encajada puede arruinar el esfuerzo de meses.

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